el martes 16 de mayo, minutos antes de las 9 de la mañana, un hundimiento de tierras generado por la construcción del túnel del megapuerto de Chancay abrió un grieta física y figurada en el desarrollo de uno los proyectos más ambiciosos en el país. Mientras la obra mira con entusiasmo el futuro comercial con Asia, los vecinos que viven sobre y al lado de los trabajos quieren ser escuchados.